Reflexión Lo que los demás creen, 20 Jul 2017

No es la primer reflexión que he echo durante mi vida y el ser una persona transexual.

Entre muchas reflexiones, hoy por la mañana empecé a pensar sobre cómo los demás pueden percibir a los otros. Y realmente puede ser una tarea bastante agotadora el tratar de creer cómo las personas nos ven.

Por la mañana tomo el transporte público para ir a mi trabajo y no hay diferencias a los demás días. Mucha gente con caras de mal sueño, cansadas y con vistas perdidas en un pensamiento distante o simplemente el cerebro aun no acaba de encenderse.
Me subo al vagón trasero, predominan ahí los "hombres", ya que en esa sección se organizan un poco más y puedes viajar en el primer intento. A diferencia en el vagón donde están las "mujeres", desorganizadas, insultos, gritos, golpes y es casi difícil tomar el primer viaje.
 Ya estando en el vagón y con los hombre, mujeres y otros seres todos apretados como en lata de sardinas y mal colocados. De verdad!!! Parece que nunca han jugado Tetris, se mete la gente, se amarra con un tentáculo a los tubos de apoyo y ya nada los mueve de ahí. Y bueno, la variedad es muchísima, gente alta, pequeña, ancha, angosta, redonda, cuadrada, roja, amarilla, blanca, verde y con olores desde lo más fino, hasta desodorante de baño.

Centro mi atención a unas personas que van mirando por la ventana, observando a la gente que va caminando. Al voltear, me encuentro con una amplia gama de personajes, personas y situaciones. Me enfoco en las personas, en su forma de vestir y combinar las prendas, principalmente. Y empiezo a notar que cada persona tiene una forma única de vestirse según la edad y desempeño laboral. Mujeres con pantalón de vestir, mezclilla, falda o vestido; de diferente colores, presentaciones y estampados. Blusas,  bueno, coincidían en algunos colores, como el blanco, negro, rojo y gamas de azul. Y de igualmente los zapatos, muchas formas y colores diferentes. A diferencia de los hombres, pantalón de mezclilla, algunos con trajes de colores sobrios.

En fin, al ver a unas personas observando otras, comienzo a preguntarme ¿qué estarán pensando al ver a ese persona? Y empieza un juego muy curioso, otra persona me ve observando a esa persona que observa a otra persona; y así se va generando una rede de observadores.

En otras ocasiones, me han dicho personas cercanas, que cuando empezaban a conocerme creían que yo era de otra forma de ser, más seria, callada, pensativa. Y ya conociéndome más profundamente, me dicen lo contrario. Y a su vez, yo creía que no me querían cerca por ser diferente.

No podemos dar por sentado algo que no es verdad sin antes comprobarlo. El emitir un juicio sin bases, es hacer lo mismo que hacen los demás con las personas trans.

Yo parada en medio del vagón, creando historias y mundos a cada persona que veo, lo mismo harán ellos de mí o de plano ni se enteran de que existo y voy en el mismo viaje.

Somos mundos o unicersos totalmente diferentes, muchas cosas nos podrán gustar en un común denominador, pero no significa que pertenecemos a ese mundo.

Cada una de las personas tendrá diferentes experiencias en su vida, en sus relaciones, en su familia. Creer que ese es único mundo que debe de existir, es lo más imbécil de creer.

Por lo general, la gente emitirá su juicio y su sentencia a base de sus  prejuicios, educación, nivel académico, cultura, educación, creyendo que ese diminuto mundo es como debería de ser los miles de universos que le rodean.












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